Siendo emprendedores, nos gusta pensar en nosotros mismos como financieramente inteligentes. Empezar un negocio, y hacerlo crecer, requiere de la capacidad de trabajar exitosamente con el dinero.

Pero aquí un hecho que puede sorprenderte: Más de un tercio de los emprendedores no tiene un plan para el retiro.

¿Cómo es posible? Según un reporte de Manta Trends, muchos emprendedores dicen no tener los ingresos suficientes como para poder ahorrar, y explican que prefieren usar los fondos que eventualmente ganarán de la venta de su negocio para entonces financiar su retiro.

El autor David Bach, que ha sido bestseller del New York Times en nueve ocasiones (siendo su libro más reciente The Latte Factor) ha escuchado cosas similares de emprendedores en todo el mundo. Y él les responde así: “¿Estás seguro? ¿Realmente quieres apostarle tu futuro financiero a esto?”

Como emprendedor, debo admitir que yo mismo soy víctima de esta trampa. Durante años me he otorgado un sueldo muy mínimo, revirtiendo todas mis ganancias en el negocio para acelerar su crecimiento. Creo que la planeación para el retiro puede esperar, y que si lo hiciera desde ahora sería demasiado ambicioso.

Pero Bach no está de acuerdo. “He conocido a muchos emprendedores que invierten todo su dinero en el negocio. Si algo sale mal, no tienen nada para vivir. Es triste, sobre todo porque unas cuantas prácticas muy sencillas podrían haberlos salvado”.

  1. Págate primero.

El consejo más poderoso de David para los emprendedores viene en la forma de dos palabras mágicas: Págate primero.

Piensa en lo que pasa cuando tomas el salario de tu negocio. La primera persona que recibe su pago es el gobierno, en forma de impuestos. Luego hay una parte que se va a pagar tu casa, el auto, la comida o el entretenimiento. Si queda algo libre, entonces puedes pensar en ahorrar.

Bach cree que deberíamos darle la vuelta a esto. Financiera tu futuro es la decisión económica más importante (y la más difícil también). “No todos los emprendedores tienen acceso a planes de retiro del gobierno. Idealmente, si tienes empleados, puedes inscribirlos en el seguro y tú formar parte también, pero deberíamos amar un plan para el retiro que nos permita financiar primero nuestro futuro, antes de que las necesidades de la vida reciban su parte del pastel”.

Esto tiene algunos beneficios, como que tu futuro no dependerá de tu fuerza de voluntad o de que seas bueno para vivir bajo un presupuesto limitado. Si haces este ahorro de forma automática, le restas el estrés de tener que ahorrar de forma consciente.

2. Una hora al día te garantiza un mejor futuro.

La sabiduría financiera común dice que tomes por lo menos un 10% de tus ingresos para financiar tu retiro. Bach va un paso más allá.

“Una persona promedio trabaja de 9 a 2 para pagar sus impuestos. Luego invierte toda la tarde en pagar su casa, y el resto del día en cubrir los gastos de su vida. Yo creo que debería ser al revés, y todos deberíamos dedicar la primera hora de nuestro día a financiar nuestro futuro”.

Para un mexicano promedio que trabaja 9 horas al día, eso significa que deberíamos ahorrar un poco más del 12% de nuestro sueldo.

3. Fue una tabla lo que cambió la vida de David.

David tenía 26 e iba iniciando su carrera como consejero en Morgan Stanley. Un consejero con más experiencia le pasó una tabla que mostraba las ganancias de invertir $2,000 dólares al año (un poco más de $5 dólares al día) en un fondo de inversión, desde los 16 hasta los 65 años. El resultado era un poco más de 1 millón de dólares en ahorros.

“Él nos advirtió que muchos asesores no hacen por ellos lo que hacen por sus clientes, y que por lo menos deberíamos estar siguiendo los planes de ahorros que se mostraban en esa tabla. Esa simple tabla tuvo un impacto enorme en mi vida, tanto que la incluí en el apéndice de The Latte Factor. Hoy en día, a mis 52, podría dejar de trabajar y vivir de mi plan para el retiro. Esto me permite trabajar en lo que realmente me gusta”.

Pero nada de esto pasa de la noche a la mañana. Como David dice, “Las década pasan demasiado rápido. En dos décadas puedes tener seguridad financiera. En tres décadas puedes ser financieramente independiente. En cuatro décadas puedes haber creado una gran abundancia financiera”.

Pero a pesar de lo sólido de su consejo, esto no está permeando entre los emprendedores. La firma consultora de David lo ve todo el tiempo, ya que maneja las cuentas de retiro para cientos de personas y ve muchas de empleados, pero muy pocas cuentas de emprendedores. De hecho, los emprendedores rara vez tienen cuentas de ahorro con cifras mayores a los 6 dígitos. Toda su esperanza está puesta en su negocio, y como dice Bach, “la esperanza no es un plan para el retiro”.